La hermosa Ginebra Bellucci, una española con una piel impecable, recibe la visita de un maduro bien dotado. Ella, con una sonrisa coqueta y seductora, lo invita a pasar y pronto comienzan a jugar. Él la acaricia, la besa y la desnuda lentamente, revelando sus grandes tetas y su coño húmedo. La penetra con su polla grande, primero con sus dedos y luego con su miembro, haciéndola gemir de placer. Ella disfruta de cada embestida y se deja llevar por el momento. Al final, él se corre en su coño, dejándola satisfecha y exhausta.